La diabetes es la principal causa de enfermedad renal
crónica (ERC) y enfermedad renal terminal en los Estados Unidos y en todo el
mundo. Si bien el estándar de oro para el diagnóstico de la nefropatía
diabética se define por la histología del riñón, la mayoría de los
pacientes no se someten a una biopsia de riñón, ya que
se presume que tienen enfermedad
renal diabética según la historia clínica y la
evaluación de laboratorio.
Esta práctica clínica se basa en parte en el deseo de
evitar un procedimiento invasivo que no pueda alterar el tratamiento, así como
en la noción de que existe una presentación clínica uniforme de la enfermedad,
una creencia tradicional basada en estudios observacionales realizados hace varias
décadas. Sin embargo, ahora se sabe que la enfermedad renal diabética es clínica
y patológicamente heterogénea
El componente se centra en el estudio de las
alteraciones metabólicas, que se relacionan con el desarrollo de una patología
renal, haciendo énfasis en el papel de la diabetes mellitus como una de las
enfermedades de salud pública más relacionada con el desarrollo de nefropatía,
desde un enfoque multifactorial, así como los criterios clínicos y
complementarios para su detección, y los factores de riesgo modificables, para
el manejo integral desde un primer nivel de atención, de la enfermedad renal
crónica.
Es un componente electivo, de formación específica,
ubicado en el quinto año de la carrera.
Está
relacionado con los componentes del eje de enfermedades crónicas no
transmisibles.